Fotografía de producto en Bilbao
FOTÓGRAFOS DE PRODUCTO EN BILBAO
En Gestpubliz somos especialistas en fotografía de producto y queremos compartir contigo un interesante artículo con unos consejos muy interesantes.
10 Consejos Clave para Hacer Fotografía de Producto
Hace poco recibíamos una consulta de uno de vosotros sobre consejos para llevar a cabo una buena fotografía de producto. Tras hacer varias búsquedas en los cientos de artículos publicados hasta ahora en dZoom, observé que no habíamos escrito nada parecido, así que prometí tratarlo en un futuro artículo.
Con el artículo de hoy doy cumplimiento a esa promesa y te ofrezco 10 consejos para que la próxima vez que te plantees abordar la fotografía de producto tengas un buen puñado de pautas y recomendaciones a poner en práctica, de modo que puedas conseguir un buen resultado, ¿qué te parece?
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¿Qué Es La Fotografía de Producto?
En la introducción he dado por supuesto que sabes qué es la fotografía de producto, porque sabes lo que es, ¿verdad?
Por si no sabes exactamente de qué se trata, podríamos decir que engloba aquellas fotografías o imágenes a través de las que se trata de vender o simplemente presentar un producto.
Por ejemplo, fotografías de componentes electrónicos, ropa, automóviles, calzado, productos alimenticios (como el de la imagen derecha), etc.
La fotografía de producto, por tanto, es aquella que se utiliza para presentar un determinado producto y de la calidad de esta fotografía dependerá el grado de aceptación y el deseo de adquirir el producto. De ahí la importancia de estas fotografías.
Consejo #1: Elige Un Fondo Neutro
A menudo acostumbramos a no darle la suficientemente importancia a un elemento fundamental en nuestras fotografías: el fondo.
Salvo que tengas un fondo fantástico que creas que le va a la perfección al producto, mi recomendación es que no te compliques y elijas un fondo neutro: blanco o negro son los que mejor suelen funcionar. Además, si la fotografía de producto luego pretendes integrarla en una web o catálogo, el fondo blanco, especialmente, te proporcionará una mejor y más fácil integración.
Puedes encontrar kits de soportes con fondos de estudio o cajas de luz específicas para fotografía de producto a muy buen precio. Sino, también puedes usar la opción "low cost": usar una sábana, una cartulina o incluso las partes blancas o negras de un reflector 5 en 1.
Un último consejo tanto para fondo blanco, como negro es, a la hora de ajustar la luminosidad de éste en la toma, verificar esta luminosidad a través del histograma de las distintas fotografías que vayas realizando.
Consejo #2: La Iluminación Es Fundamental
Una vez que tienes preparado el fondo y, por tanto, el entorno en que llevarás a cabo las fotografías, lo siguiente es preparar adecuadamente la iluminación. En este sentido, déjame ofrecerte algunas recomendaciones:
- Cuanta mayor iluminación natural mejor. Si es posible hacer estas fotografías en la calle, mejor. Aunque a lo mejor necesitas algún elemento para difuminar la luz, poder contar con mucha luz y muy difusa es fundamental para la fotografía de producto.
- Si te decantas por el mencionado fondo blanco, tienes distintas alternativas para conseguirlo: una softbox si el tamaño del objeto lo permite, o bien un fondo de papel, foam, tela o incluso vinilo. Si estamos hablando de un objeto de grandes dimensiones, te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo en el que te enseñamos cómo conseguir un fondo completamente blanco.
- Si no dispones de suficiente iluminación natural, o simplemente quieres contar con un punto más de iluminación, puedes hacer uso de lámparas o flashes. Si es el caso, procura difuminar adecuadamente el destello o iluminación del los mismos a través de sábanas, papeles, paraguas o accesorios más específicos. Puedes encontrar kits bastante interesantes, tanto de luz continua como de flashes de estudio. También puedes optar por kits de fotografía strobist.
- Valora también el uso de un reflector casero o comercial para poder rellenar sombras demasiado duras por una iluminación artificial.
Como puedes imaginar, para lograr "ajustar" el funcionamiento de todos estos accesorios necesitarás realizar distintas pruebas, pero te garantizo que con el uso de adecuado de cada uno de ellos podrás contar con una iluminación fantástica.
Consejo #3: Utiliza Un Objetivo De Calidad
La fotografía de producto requiere un resultado profesional y para ello es necesario contar con una buena lente. Un objetivo que aporte la suficiente calidad como para que el resultado merezca la pena.
Por tanto, buscaremos un objetivo zoom de calidad, o, mejor y más barato, un focal fija que te permitirá disponer de fantásticas prestaciones con la mejor relación calidad/precio.
Consejo #4: Un Trípode Resultará Muy Útil
Hasta lograr el resultado deseado tendrás que realizar muchas pruebas, variar la ubicación de la cámara, del producto, los ajustes de la cámara, las propiedades de la iluminación, el fondo...
Por todo esto, será fundamental contar con un buen trípode que te permita mantener las características de encuadre y composición y, además, te ofrezca esa estabilidad que posibilite una mayor nitidez y valores de tiempos de exposición más prolongados (si fuese necesario).
Por tanto, en este tipo de fotografía, no lo dudes, utiliza siempre un trípode. Tus fotos te lo agradecerán.
Si además cuentas con un disparador remoto, o configuras la cámara para que se dispara tras un temporizador, mejor que mejor.
Consejo #5: Limpia Y Prepara El Producto
Antes de comenzar a apretar el gatillo es muy oportuno que limpies adecuadamente el producto para que luzca sin una pizca de suciedad o polvo. Y, por qué no, la lente de la cámara.
También es posible que tengas que colocar algunos de los componentes o partes del producto, variar su posición frente a la cámara, o, incluso, adornarlo de algún modo para lograr un buen resultado.
Así que no lo olvides, prepáralo bien todo. Es preferible tener todo en regla antes de tomar las fotografías que tener que hacer luego maravillas con tu aplicación de retoque para eliminar imperfecciones que podías haber evitado con el debido cuidado en la fase previa.
Consejo #6: Configura La Cámara En Manual
Hasta alcanzar el resultado deseado tendrás que hacer distintos ajustes, cambios en la ubicación de los accesorios, variación de la intensidad de luces artificiales, del punto de enfoque, de la perspectiva, etc.
Por ese motivo, para tener un pleno control del resultado, es más que recomendable que optes por la configuración de la cámara en modo manual, de modo que controles todos los parámetros: apertura, tiempo de exposición y sensibilidad.
Con respecto a estos ajustes sólo dos recomendaciones: utiliza una apertura reducida (f alto) para contar con suficiente profundidad de campo y utiliza la sensibilidad más baja posible para evitar la aparición de ruido.
Además, también te recomiendo disparar el flash o flashes en modo manual para tener mayor control de la intensidad del destello y que el modo de enfoque también sea manual (para que tú lo ajustes y puedas dejarlo fijo entre toma y toma). También con respecto al enfoque, si dispones de Live View, actívalo.
Consejo #7: No Olvides Realizar Un Correcto Balance de Blancos
La fotografía de producto debe ser fiel a la realidad (llegando, si es posible, a mejorarla, pero no a transformarla por completo :)).
Por supuesto, para conseguir esta fidelidad resulta imprescindible que los colores fotografiados sean los del producto, ¿verdad?
Para ello deberás tener mucho cuidado con realizar un adecuado balance de blancos, ya que, de lo contrario, la fotografía podría no ser una adecuada representación de la realidad. Para conseguirlo, allá van dos consejos:
- Dispara en RAW para poder variar en la fase de edición el balance de blancos sin que ello suponga una pérdida de calidad.
- Utiliza tarjetas de grises para poder realizar un ajuste fino del balance de blancos en la fase de edición.
Siguiendo estos dos consejos, conseguirás respetar la realidad, al menos en lo que a color se refiere entre fotografía y realidad.
Consejo #8: Varía La Posición Del Producto Y La Perspectiva
Recuerda que la fotografía de producto busca vender el producto, hacerlo atractivo, diferente, dinámico, deseable...
Para conseguir esto, además de seguir los cuatro consejos anteriores, deberás ofrecer una fotografía diferente.
Llegar a esta fotografía diferente es posible que te exija tener que probar con distintas perspectivas y ángulos desde los que tomar la foto, quizás también tener que variar la posición del objeto: manteniéndolo en vilo, situándolo en diagonal, junto a otros objetos, etc.
Podrás ayudarte de múltiples accesorios para modificar la posición del objeto: hilos invisibles, estructuras, plataformas, etc. No descartes ninguna opción para ofrecer una posición más atractiva de tu producto.
En este artículo de photo tuts+ puedes ver, por ejemplo, cómo se las ingenian para conseguir una fotografía de zapatos diferente.
Consejo #9: La Edición De La Fotografía No Es una Opción. Es Una Obligación
Por muy buena que haya sido la fotografía, no descartes al menos un breve proceso de edición para:
- Ajustar el balance de blancos
- Definir el nivel de blancos y sombras
- Aplicar una ligera máscara de enfoque
- Incluso, si es preciso, un pequeño re-encuadre
Estos ajustes terminarán de pulir una buena fotografía de producto y la dejarán lista para enseñar a todos los posibles clientes y dejarles con la boca abierta.
Consejo #10: Repite El Proceso Con Varias Fotografías
No digo que vuelvas a ir al número 1 y comiences de nuevo, qué susto, ¿no?
A lo que me refiero es que para lograr una buena fotografía de producto, tendrás que desechar unas cuantas, así que cuando te decidas a realizar una sesión de este tipo, procura tomar distintas imágenes variando los parámetros descritos de iluminación, posición, perspectiva, etc., para lograr un buen abanico de posibilidades.
Una vez que dispongas de todas esas variantes, edita las mejores y, finalmente, decántate por varias de las fotografías que mejor presenten o permitan vender el producto.
Un Caso Práctico: La Maqueta Del Mini
Después de estos 10 consejos, te voy a poner un caso práctico, ¿qué te parece? Se trata de los pasos que seguí hasta lograr la imagen de portada: una maqueta de un mini. ¿Quieres ver cómo llegué hasta ella? Lo vemos en sencillos pasos.
1. Preparación del entorno, fondo incluido y selección de iluminación.
Puesto que cuento con una fantástica softbox, me decanté por usarla (el tamaño del objeto fotografiado lo permitía). Eso sí, aproveché al máximo la luz exterior (las fotos las realicé entre las 15:00 y 16:00 horas de un día de verano) para iluminar adecuadamente el fondo y dos flashes externos para la iluminación frontal.
Además, como puedes ver en la imagen superior, hice uso de un trípode para dotar de estabilidad a las tomas y poder manejar un encuadre fijo. Por último, y para acabar con el apartado de accesorios, opté por mi objetivo Nikon 50mm f/1.4G (el objetivo de mayor calidad que tengo).
2. Limpiando la maqueta y variando la posición de la misma frente a la cámara.
Una vez que todo el equipo estaba dispuesto, limpié y preparé la maqueta e hice distintas pruebas hasta ubicarla como quería frente a la cámara. Estos dos aspectos son tonterías que parece que no tienen importancia, pero de las que luego te acuerdas si no las has realizado adecuadamente.
3. Elección de los parámetros de la toma.
Con todo preparado llegó el momento de ajustar los parámetros de la toma. Para ello comencé por exponer adecuadamente el fondo blanco (sin iluminación de flashes). Para ello me decanté por los siguientes ajustes: f/8, 1/20 seg, ISO 100, Flashes OFF.
A partir de esta imagen, comencé a introducir los flashes externos (variando su potencia) y a jugar con el valor de la apertura hasta lograr el resultado que más me convencía. Así llegué a los siguientes parámetros: f/11, 1/10 seg, ISO 100, Flash Izdo 1/16, Flash Dcho 1/8.
4. Corrección del balance de blancos y ajuste de blancos y sombras.
Ya disponía de la imagen, ahora sólo era cuestión de realizar pequeños ajustes. Lo primero que hice fue tomar referencia del balance de blancos de la toma a partir de las tarjetas de grises.
A raíz de esta información, corregí en Photoshop el ajuste del balance de blancos y aproveché también para ajustar el nivel de blancos y sombras y mejorar un poquito la saturación, llegando al resultado siguiente:
No está mal, ¿no crees?